Egoísmo Materno y Sociedad

Alejandro Radchik |Egoísmo Materno y Sociedad

¿Alguno de Nosotros le pidió a nuestra madre traernos al mundo?

La decisión es de una mujer que se quiere reproducir, obedeciendo a la bioquímica de  su sistema reptiliano para que sobreviva su especie, justificándose en el amor o presión social  de tener hijos. La maternidad es en si un acto egoísta de autosatisfacción en su gran mayoría.

En las clases bajas es normal el embarazo de adolescentes con  irresponsables, y llevar el bebe a sus padres, una situación francamente incestuosa ya que con ellos no puede tener relaciones, por  eso eligen a un vago que las abandonara o ellas tendrán el pretexto de correrlo por inútil. Los padres crían al bebe como un hijo más, dando un mensaje implícito de agradecimiento por haber contribuido al aumento de la familia, la hija al sentirse premiada no tarda en recompensarlos con un par de nietos más al menos, eso si de diferente machito.

De hecho sucede en todas las clases, solo que  algunas abortan o lo ocultan ( un hermanito más), pues no hay el premio explicito de  “bien hecho hija”. 

Es pues la madre quien ejerce el control y poder sobre  los hijos,  con “amor incondicional”. Ella esta a cargo de transmitir con su ejemplo los valores y el respeto a normas sociales. Ya que la Figura paterna generalmente esta ausente o se suma como un  hijo más.

La disciplina será relajada e incongruente por parte de ella o de la abuela, por  experimentar culpa de castigar y perder el afecto, confunden corrección con regaño o castigo. Los infantes desarrollan un sentido de omnipotencia donde obtienen gratificación a sus berrinches, sin esforzarse. 

Así se forma una ilusión, basada en la codependencia, de que la familia es lo principal en la vida, lo que da felicidad, creencia arraigada en la cultura mexicana, ya que para efectos de supervivencia sus miembros siempre recurren a ella en toda dificultad.

   Estos matriarcados a lo largo de nuestra historia, en donde la misión de la madre es “sacar a sus hijos adelante” siguen vigentes, basta hacer la pregunta a cualquier madre ¿Qué es lo más importante para ti?, en nuestras películas siempre se ve a la madre abandonada o con el padre ausente (macho, borracho o autoritario), o ”abusada” “engañada” , sacrificándose por sus hijos. Y siempre da frutos esta dependencia de Oxitocina, ya que en los finales siempre se ve rodeada de hijos y nietos, siendo ella el centro de la atención. El presente no difiere, pues sobran las  separadas, con el mismo patrón de coodependencia de sus hijos, y la abuela “cuidándolos” ya que las madres trabajan. Su ego tiene el poder y control: se alimenta de amor y victimización. El ejemplo para los hijos es claro, “fracasen en su relación de pareja, y procuren traer un  nieto a la casa”, no  quieren que sus hijos maduren, pues perderían admiradores. Este “amor desinteresado”, refuerza la creencia  “la Madre es lo más sagrado en el hogar” hecho que se comprueba en  cualquier 10 de mayo.

   En la encuesta de Bienestar ( BIARE) efectuada por el INEGI en 2012  se encontró que el promedio nacional de satisfacción fue de 8 y el de felicidad de 8.4 . Se escogieron variables asociadas al Bienestar en los países miembros de la OCDE tales como satisfacción en: Trabajo, Económica, Vivienda, Educación, Familia, Salud, Apariencia, Vida afectiva, y Vida social: Siendo los predictores encontrados con regresión logística: Vida Familiar y Vida Afectiva, al tenerlos es por eso que la mayoría (80%) del mexicano esta satisfecho y feliz.

  Difícilmente se esforzara por un mejor trabajo o dinero, pues en la familia tiene un pecho Bueno del cual alimentarse a perpetuidad, haciendo una cultura conformista que Aguanta todo, sacrificando la creatividad y el talento humano, por un Ilusión de Felicidad. Esto es lo que aprende en el Hogar: un conjunto de creencias, valores, normas, que compartirá con su red social, y actuara conforme a esta para lograr la estima del grupo, formando una  Identidad Nacional. Es por esto que no progresamos ya que con mecanismos defensa tan básicos como la Negación y Proyección, difícilmente se pueden desarrollar valores como la resilencia, honestidad, justicia, solidaridad, éxito, sabiduría, etc. Necesarios para el desarrollo de una nación moderna sustentable. En su lugar se vota por el pensamiento mágico, una Madre o Abuela omnipotente: Políticos demagogos que prometen resolver todo, mágicamente, sin esfuerzo. Sí, el Populismo = Pecho Bueno, ¿porque sufrir una angustia de separación? ¿Si alguien promete hacer un paraíso del país?

   Las creencias populares justifican una conducta: “el que no tranza no avanza”, “yo no robo pellizco” “hago como que trabajo y ellos como que me pagan”. Imaginen a un Político regresando a casa y solo dando el dinero del gasto, seguramente su mujer e hijos le reclamaran: ¿Y que haces con el otro dinero?

O a un Narco regalándole a su esposa un carrito usado, evidentemente la señora reclamaría, sabiendo que sus amantes estrenan carros  a cada rato. Y estas señoras son Madres, y transmitirán a sus hijos creencias, valores, y comportamientos. Donde a la falta de Congruencia se impondrá la sobrevivencia y lo fácil de obtener. La narcocultura pasa por una aprobación materna necesariamente, y como se ha visto no basta que las Mamas o Abuelas regañen a sus hijos “Narcotes” para acabar con el crimen, pues ellas siempre han enseñado la doble moral, de que les gusta el dinero y poder. El nuevo macho alfa es  Narco, “ya que con este sobreviven mis hijos”, es lo que diría cualquier mujer de un narcoestado, para justificar sus deseos ocultos, y vivir bien con su familia.

   Nuestra Nación se ha construido, pasando por periodos de violencia donde ha imperado la anarquía, así que no es de sorprender que  el matriarcado se haya arraigado, y que transmita valores de doble moral, que han construido una Identidad, nada favorable para el desarrollo moderno. La economía actual lo demuestra: Un país rico en recursos naturales,  y pueblo pobre.